Torre del homenaje: representaba la parte principal en la estructura de los castillos medievales, así como su torre más alta y último baluarte defensivo en caso de un ataque. Esta torre era importante por el hecho de que en ella residían los señores del castillo, y representaba la última línea defensiva una vez que el enemigo hubiese atravesado todas las demás barreras.
Adarve: camino de ronda, donde se `parapetaban los defensores.
Barbacana: es una obra de fortificación situada frente a las murallas y protegiendo una puerta de acceso. Podían contar con portales propios fortificados de paso obligatorio para acceder a la puerta principal.
Rastrillo o peine: suele ser una pesada reja, rematada abajo en puntas que formaba parte de las fortificaciones de la puerta, junto al puente levadizo y la barbacana.
Foso: trinchera excavada frente a los muros de una fortificación. Su misión principal era impedir que las máquinas de asalto se aproximaran a los muros.
Puente levadizo: era un enorme y pesado puente de madera capaz de moverse a conveniencia, hacia arriba y hacia abajo. Estaba construido por una amplia plataforma de madera que en un extremo estaba fijada con bisagras a las paredes del castillo y el otro, con cadenas y/o cuerdas.
Matacán: es una obra sólida que se ubica en la parte alta de una muralla, de una torre o de cualquier otra fortificación y que sobresale de ésta por su parte exterior; empleada durante un asedio o asalto, como un lugar seguro desde el cual sus defensores pueden mirar y atacar en vertical al enemigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario